Errores más comunes al entrenar sin guía

Para sacarle partido y el máximo rendimiento a tu entrenamiento es necesario que tengamos en cuenta varios factores. Primero, disciplina, para ser constante y no perder el tiempo, después, un buen planning con horarios y rutinas bien definidas y por último pero no menos importante, contar con un entrenador personal ayuda mucho a alcanzar los objetivos que queremos obtener durante el training.

En esta sección, vamos a hablar sobre algunas ventajas que tiene un entrenador personal en nuestra vida y los beneficios que nos aporta. 

  • Dieta y ejercicios personalizados

El entrenador personal es un especialista que nos puede ayudar a crear un planning específico según nuestra forma física, anatomía y objetivos. Aparte, tendrá en cuenta nuestro estilo de vida, edad y otros datos que son importantes para guiarnos y alcanzar buenos resultados. 

Puede aportarnos conocimientos de nutrición, una dieta especializada según nuestras necesidades y una rutina de ejercicios adecuada para nuestro estado de salud.

  • Orientación 

Cómo hemos mencionado anteriormente, el entrenador conoce perfectamente los beneficios de cada ejercicio y cómo hacerlos correctamente. Ya sabe cuál es nuestro objetivo y hasta qué punto podemos forzar nuestro cuerpo de forma segura.

  • Motivación

Tener a una persona que te apoya y ayuda mientras haces el entrenamiento es un beneficio para nosotros. Si cada vez que nos esforzamos y hacemos ejercicio, alguien nos dice cosas como: ¡Tú puedes! ¡Vamos, que lo consigues!, nos acaba motivando más y damos lo mejor de nosotros.

A continuación, te presentamos 5 errores que comúnmente tenemos sin un entrenador personal.

  1. Entrenar sin un objetivo claro. Nosotros mismos nos ponemos metas que no podemos alcanzar, ya sea porque son muy exigentes, difíciles, difusas o que no podemos llevar ese ritmo debido a nuestra forma física o estado de salud.  Al no conseguir esos objetivos, se genera un sentimiento de decepción, porque pensamos que no somos capaces de hacerlo o de cumplir con nuestros propósitos. En algunas ocasiones, esto finaliza con el abandono del gimnasio y del entrenamiento.
  1. No establecer el ritmo adecuado. Ante una exigencia elevada, podemos quedarnos estancados ya que queremos ir demasiado rápido y nuestro cuerpo no da para más. O, siempre hacemos la misma rutina. Asimismo, coger pesos excesivos o correr mucho sin haberte preparado antes, propaga una lesión más temprana o malestar general. Por eso, necesitamos a un entrenador personal que nos guíe a realizar todas las actividades en su momento y con su correcta duración.
  1. Hacer entrenamientos diarios. Normalmente podemos pensar que haciendo ejercicio cada día conseguiremos resultados más rápido, pero no es así, todo necesita su tiempo. Hay que dar un respiro y descanso a nuestro cuerpo. Planear días sin actividad física nos ayudará a tener unos mejores resultados y sobre todo, dormir 8 horas diarias.
  1. Repetir el mismo ejercicio todo el tiempo.  Nuestra forma física no va a mejorar porque hagamos la tabla sin parar que hemos visto en Google o veamos el mismo vídeo de YouTube unas 332 veces. Necesitamos aportar variedad de estímulos a nuestro organismo estimulando diferentes partes del cuerpo. 
  1. No hidratarse correctamente. Siempre hemos de acompañar la rutina con una botella de agua, ya que sudar deshidrata y, al igual que con el exceso de entrenamiento, es contraproducente y peligroso para la salud. 

Después de saber cuáles son los errores que a veces nos resultan inevitables de cometer y no quieres volver a cometerlos… no te lo pienses más, ponte ya a trabajar con un entrenador personal y olvídate de preocupaciones innecesarias. Tendrás a una persona que te va a ayudar en todo momento a cumplir tus objetivos con ganas y entusiasmo.